ACTIVIDADES DE NUESTRO PROGRAMA DE JUEGO RESPONSABLE

El trabajo en prevención se optimiza en la medida de que se logre un trabajo en red con los diferentes grupos de la comunidad, coordinando objetivos y metas en común para una mejor calidad de vida. Si todavía no nos contactamos contigo, comunicate con nosotros para coordinar actividades en prevención, como charlas, concursos, talleres o capacitaciones.

CIERRE 2023
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27/12/2023

Al realizar un balance del año que se aleja, desde el Programa de Juego Responsable describieron las principales líneas de acción en las que pusieron énfasis durante el 2023.

Charlas de prevención de adicciones

Así, se acentuaron las charlas sobre prevención de adicciones en establecimientos educativos, teniendo en cuenta que se trata de una población vulnerable, en desarrollo, de donde pueden surgir futuros jugadores. “Ese es el lugar donde más focalizamos. Sobre todo, porque este año se agregó un ingrediente que es el abuso de las pantallas y, a finales de año, empezó a aparecer una problemática más creciente de juego de azar online a través de mecanismos ilegales”, manifestó la licenciada Isabel Zilveti.

25 de mayo – Escuela N°320

Insistió con que las charlas de prevención “son una de las líneas que más trabajamos. Nuestro eje se basa en encuentros de una hora, con alrededor de 150 alumnos máximo por vez, teniendo en cuenta que es interactivo y donde se busca indagar lo básico: ¿qué son las adicciones?, ¿por qué se desarrollan?, ¿qué elementos participan?”.

Esto, sin dejar de lado la parte emocional. “Se habla sobre un manejo básico de lo que son las emociones, la importancia de identificarlas, de validarlas, de hablar de ellas y sobre que las motivan. El silencio enferma y es necesario que podamos dialogar sobre los problemas. Son recursos básicos en materia de prevención de cualquier problemática de salud mental, que se trabajan durante la charla con los adolescentes”, apuntó.

San Vicente – Escuela 654

Recordó que esta modalidad de charla la empezamos a implementar a mediados del año pasado y que tuvo muy buena repercusión. “Cuando finalizamos los encuentros es muy común que los chicos se acerquen personalmente porque no lo quieren hacer en grupo, a fin de comentar problemáticas que viven ellos mismos, o con sus compañeros, que van desde hechos de violencia, hasta consultas sobre las formas en las que ellos encaran los problemas con sus pares”. Después de eso, en los casos que fueron necesarios, “se continuó por los canales correspondientes, se hicieron denuncias, y se dialogó con directivos de los establecimientos educativos, para facilitar ayuda”.

La profesional celebró que, a pesar de las condiciones climáticas adversas, en 2023 lograron aumentar la cantidad de charlas en relación al año pasado, visitando más de 100 establecimientos educativos, trabajando con más de 6000 chicos, y logrando visitar casi todos los Departamentos de Misiones (lo último fue San Pedro y 25 de Mayo).

Concursos

Más allá de las charlas de prevención de adicciones -a la que califican como una actividad pasiva/activa porque escuchan e intervienen-, el Programa de Juego Responsable realiza los concursos que son 100% activos, porque los alumnos tienen que crear algo que busque concientizar o informar sobre una problemática. El tema propuesto durante este año fue “el exceso de pantallas en el uso de videojuegos. Trabajamos con más de 600 alumnos de ocho establecimientos educativos de Puerto Rico. Participaron 112 con obras de tipo cómics y a finales de noviembre se hizo entrega de premios”, confió Zilvetti, que en el área se desempeña junto a las colegas: María Belén Díaz Beltrán, Marisa Seewald y Gabriela Peralta.

Afiche del concurso sobre videojuegos "La otra cara de las pantallas: videojuegos".

Como otra línea de acción desarrolla un concurso virtual para mayores de edad, en febrero, que es el Mes del Juego Responsable. “Nos acercamos con información a más de 290 personas con preguntas puntuales sobre cómo jugar de manera saludable. Es una forma muy versátil de llevar el número del programa de Juego Responsable a los misioneros para que se contacten y a la vez, concientizar sobre las vías de ayuda para problemas con el juego, la autoexclusión, pautas para un juego saludable, que son las líneas con las que siempre trabajamos”, sostuvo Zilveti. De la mano, con los mayores de edad, efectuaron siete intervenciones urbanas donde, más allá de entregar folletería y dialogar con los transeúntes, organizaron juegos de preguntas y respuestas.

Cursos de capacitación gratuitos

Este año desde el Programa se trabajó con 47 profesionales, en diversos cursos de capacitación, de dos meses de duración, con el objetivo de profundizar en información que ya habían impartido los Dres. Alfredo Cía y Julia Brizuela y el licenciado Manuel Tomé, y brindar más casos clínicos. A su vez, en referencia a los cursos en prevención de adicciones conductuales, se trabajó con 56 trabajadores del Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (CeMoAS) y con 44 de Penitenciaría. Son cursos virtuales de cuatro módulos y tres horas de duración. Si bien siempre se habla del trastorno por el juego apuestas, se busca hacer foco en lo que son la línea de las conductuales.

Orientación

La orientación siempre está activa. En el año, el Programa fue visitado por 25 personas que refirieron problemas sobre juego o que llegaron en busca de asesoramiento. Por WhatsApp, en tanto, se contactaron 37 personas. Según Zilveti, la adicción al juego siempre es una manifestación de otro problema. “Si bien es una enfermedad propiamente dicha, surge porque hay otros elementos que alimentan la enfermedad, como cualquier otra adicción”.

En lo que refiere a prevención primaria, secundaria, el programa es un excelente canal para incentivar lo que a veces cuesta en adicción al juego, que es la necesidad de reconocer un tratamiento, que el jugador realice tratamiento. En la provincia existen diferentes puntos públicos y gratuitos para hacer tratamiento, pero también hay espacios privados. Siempre decimos que, si tuvimos dinero para jugar e, incluso, endeudarnos, por qué no usar ese dinero para iniciar un proceso terapéutico, que en muchos casos es necesario”

La autoexclusión sigue activa. La cifra de este año se mantiene muy parecida a la del año pasado, cercana a los 120 autoexcluidos. “No solo recibimos autoexclusiones, sino que desde fines de 2022 empezamos a comunicarnos con todos los autoexcluidos. Lo hacemos primero por WhatsApp, para coordinar una comunicación telefónica, pero, si la persona se siente más a gusto, continuamos por el mismo canal. Lo positivo de esas intervenciones es que la mayoría responde positivamente, informando que la autoexclusión le fue útil, muy poca no responde. Sirve porque nos enteramos que fueron a un casino y no los detectaron, porque les está costando mucho, entonces incentivamos y volvemos a reafirmar la necesidad de tratamiento. Es una ayuda psicológica de seguimiento para aquellas personas que refirieron tener un problema con el juego”.

ACTIVIDADES

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